🎙 Introducción para podcast

(Música suave de suspenso… pausa de tres segundos)

Algunas despedidas parecen rutinarias. Pero hay besos que se dan sabiendo que son los últimos.

La mañana estaba quieta cuando Marcos cerró la maleta frente a la puerta de su apartamento. Caminó hacia la cocina y encontró a Lucía apoyada en la encimera, observando cómo el café terminaba su último hervor. Se abrazaron sin prisas. No hubo escenas dramáticas. Solo un beso en la frente.

—Regreso en una semana —susurró él.

Lucía asintió sin saber que aquella frase marcaría el principio del engaño más devastador de su vida.

—

La despedida que parecía normal

Marcos tomó su abrigo y salió al pasillo. Lucía cerró la puerta y regresó al sofá. Encendió la televisión para distraerse del silencio que siempre quedaba tras los viajes.

El noticiero interrumpió la programación:
“Accidente múltiple en la autopista central deja varias víctimas…”

Lucía apenas miró la pantalla. Decenas de choques ocurrían al año. Nada indicaba que aquella noticia destrozaría su mundo.

—

La llamada

El teléfono vibró sin previo aviso.

—¿La señora Lucía Herrera? —dijo una voz oficial—. Llamamos de la Policía de Tránsito. Lamentamos informarle que su esposo ha fallecido esta mañana en el accidente de la autopista.

El sonido del mundo se apagó. Lucía cayó de rodillas frente al televisor, viendo las luces de emergencia mientras repetía su nombre una y otra vez.

No tenía palabras… solo gritos.

—

Días de luto público

La noticia se propagó como pólvora. Familiares, vecinos, medios digitales… todos ofrecían condolencias. El rostro de Marcos apareció en redes como el de una víctima más del caos vial.

No hubo cuerpo que velar: el incendio provocado en el accidente había imposibilitado identificaciones inmediatas.

Lucía aceptó esa verdad como única salida para no enloquecer.

—

Las dudas

Pasada la primera semana, comenzaron los gestos extraños:

• Llamadas silenciosas desde números desconocidos.
• Correos electrónicos eliminados automáticamente.
• Un cargo doble inexplicable en la tarjeta de Marcos.

Las grietas en la historia crecían.

Una noche, ordenando la habitación de invitados, Lucía encontró una caja que jamás había visto. Dentro había fotos, capturas de pantalla y mensajes impresos.

Todos dirigidos a una mujer: Valeria.

—

La traición

Los textos eran amorosos. Secretos. Citas ocultas.

Lucía sintió el segundo golpe más doloroso después de la supuesta muerte: su esposo le había sido infiel durante meses.

Pero algo no encajaba: algunas fotos parecían cuidadosamente guardadas, como pruebas archivadas.

No eran recuerdos románticos… eran evidencias.

—

El mensaje oculto

Entre los documentos había una carta.

“Si lees esto es porque todo salió como planeé. Perdóname. Necesitaba que la verdad saliera a la luz.”

Lucía palideció.

¿Planeó qué?

—

El plan de Marcos

Investigando por su cuenta, Lucía descubrió algo aterrador:

Marcos había estad en conversaciones con aseguradoras, había comprado documentos falsos y había solicitado cambios de identidad semanas antes.

Todo indicaba una sola conclusión:

Marcos fingió su muerte.

Usó el caos de un accidente real para desaparecer legalmente y generar un escándalo mediático que expusiera la relación clandestina.

El engaño no estaba dirigido a Lucía… sino a la mujer con quien lo engañaba.

—

La revelación pública

Pocos días después, las redes explotaron.

Una serie de correos filtrados —enviados desde correos anónimos— destaparon la relación secreta entre Marcos y Valeria.

Lo que nadie esperaba fue el mensaje final publicado en una cuenta recién creada:

“Estoy vivo. Pero el amor murió hace tiempo.”

—

El caos

Reporteros, investigadores, abogados… todos buscaban a Marcos.

Lucía jamás volvió a verlo.

Mientras el mundo perseguía al hombre que fingió morir, ella enfrentaba una herida más profunda:

No solo fue engañada por la infidelidad… también fue usada como pieza del teatro.

—

Epílogo para podcast

(Música suave… pausa)

Lucía comprendió una amarga verdad:

No se puede fabricar justicia destruyendo corazones inocentes.

Marcos reveló la traición, sí…

Pero a cambio convirtió el amor que alguna vez existió en una mentira aún más grande.

Porque no hay verdad que justifique sembrar un luto falso.

(Fade out musical…)